El inquieto Romain Fornell (una estrella Michelin en el Caelis y dirección gastronómica de su vecino AE) se ha asociado con su buen amigo Michel Sarran para traer a Barcelona una eficaz -y bastante auténtica- cocina de bistrot francés.
El Café Emma, ubicado en el antiguo local de Le Relais de Venise, ofrece una carta mucho más amplia que su antecesor -tampoco es difícil-, plagada de especialidades francesas, buenas ensaladas -y sus buenos aliños-, y algunas concesiones territoriales.
Además de una más que correcta relación calidad-precio de su fórmula de menú (17 euros al mediodía y 22 por la noche), en su carta encontraremos un buen número de platos desde los 7 a los 20 euros, destacando unos buenos caracoles de la Borgoña con salsa de mantequilla, el roast-beef de Aubrac con salsa tártara, un excelente magret de pato crujiente, o una niçoise que para ellos quisieran muchos locales de la Costa Azul.
Atención también a su selección de ostras y a sus bandejas variadas de fruits de mer.
La sala, algo ruidosa y muy aprovechada (¿demasiado?), ofrece en cambio un entorno cálido, colorista y acogedor.
Carta de vinos exclusivamente franceses y, para romper el mito, con pocas referencias de Burdeos y Borgoñas.
Buena opción también para desayunos de enjundia gracias, tanto a su buena boulangerie, como a algunas preparaciones matutinas.
Una rápida incursión en la cocina francesa de menos galones, pero en absoluto exenta de calidad. Muy recomendable.
Leer un artículo sobre el Restaurante Café Emma en Estocomo
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